"¿Cómo sentirse prisionero en un espacio de 197,5 Km2? O el lugar más pequeño del mundo" Quizá ese debería ser el título de la novela de mi vida...
Llevo desde que tenía 14 años queriendo escapar de esta ciudad, Valladolid, para ser yo, encontrarme a mí misma, lo que quiero ser y como quiero ser; y siempre las pretensiones de la vida me lo impiden. Si no son los estudios, son las circunstancias familiares, cuando no es el dinero...
Quizá llevo muchos años tratando de escapar de estos 197,5 Km2 o de mi propia persona, no lo sé. Pero apenas nunca he conocido otra cosa que no sean malestares, sufrimientos, paranoias, prejuicios y desalientos.
Siempre he tratado de "hacer lo correcto", "lo mejor para mí" y "lo conveniente". Y a pesar de ello, no ha habido ni un sólo instante en mis 24 años y 7 meses de existencia en que me haya sentido a gusto conmigo misma ni la mejor en nada; nunca he logrado sentirme especial, siempre hay algo o alguien frente al que me siento infinitamente inferior en todo y ante todos.
Nunca me veo única para nada ni para nadie, no consigo verme "yo" y ser "yo" por mí misma, me re-hundo constantemente (o me dejo hundir), y esta desazón me hace regresar de nuevo al abismo... A ese abismo tan oscuro donde es casi imposible ver de nuevo la luz para salir y remontar el vuelo.
¿Más, dónde está la salida? ¿Dónde están esos otros mundos que ansío conocer? ¿Dónde estoy yo? ¿Donde está ese lugar donde ser la yo correcta y apropiada? ¿Qué es "lo correcto, conveniente y apropiado"? No lo sé...
Y lo peor, no sé si la escapatoria está fuera de mi cárcel de 197,5 Km2 , o está en el espacio más ínfimo del mundo, mi interior, logrando olvidar el pasado. No sé si el problema está en mí misma únicamente o también son los demás. No sé si soy yo o es el resto de la gente. No sé si mi cárcel es el interior o el exterior.
Sólo sé que no quiero quedarme atrás, quiero evadirme, configurarme, avanzar... Ser normal y continuar la progresión de la vida. Veo como los demás siguen su senda y yo me rezago, me quedo atrás y me atoro, no consigo continuar mi camino, porque no lo encuentro. Quiero encontrar mi lugar, y en mi amplia cárcel ya he buscado por todos los rincones mi sitio...
Creo que sólo me queda buscar fuera... Pero tengo mi propio Síndrome de Estocolmo. Me he "encariñado" con mi propio carcelero (soy yo misma), y no quiero salir de mi celda. Ya me he acostumbrado a ser como soy, sé enfrentarme a ello y tengo miedo de la auténtica yo, de conocerme a mí misma y enfrentarme al exterior y descubrirme, por si soy aún peor.
Tengo miedo de los demás, de mí y de la vida... ¿Hay peor cárcel que el miedo a uno mismo y todo lo que te rodea? Mucho me temo que ese todo no son Valladolid y sus 197,5 Km2, es mucho más... Un todo, El Todo, es una vida, una existencia, la única que tenemos.
Y sin El Todo queda La Nada.
Sólo sé que ahora mismo, estoy cansada, muy cansada... Y harta, saturada. Realmente, no puedo más...
Llevo desde que tenía 14 años queriendo escapar de esta ciudad, Valladolid, para ser yo, encontrarme a mí misma, lo que quiero ser y como quiero ser; y siempre las pretensiones de la vida me lo impiden. Si no son los estudios, son las circunstancias familiares, cuando no es el dinero...
Quizá llevo muchos años tratando de escapar de estos 197,5 Km2 o de mi propia persona, no lo sé. Pero apenas nunca he conocido otra cosa que no sean malestares, sufrimientos, paranoias, prejuicios y desalientos.
Siempre he tratado de "hacer lo correcto", "lo mejor para mí" y "lo conveniente". Y a pesar de ello, no ha habido ni un sólo instante en mis 24 años y 7 meses de existencia en que me haya sentido a gusto conmigo misma ni la mejor en nada; nunca he logrado sentirme especial, siempre hay algo o alguien frente al que me siento infinitamente inferior en todo y ante todos.
Nunca me veo única para nada ni para nadie, no consigo verme "yo" y ser "yo" por mí misma, me re-hundo constantemente (o me dejo hundir), y esta desazón me hace regresar de nuevo al abismo... A ese abismo tan oscuro donde es casi imposible ver de nuevo la luz para salir y remontar el vuelo.
¿Más, dónde está la salida? ¿Dónde están esos otros mundos que ansío conocer? ¿Dónde estoy yo? ¿Donde está ese lugar donde ser la yo correcta y apropiada? ¿Qué es "lo correcto, conveniente y apropiado"? No lo sé...
Y lo peor, no sé si la escapatoria está fuera de mi cárcel de 197,5 Km2 , o está en el espacio más ínfimo del mundo, mi interior, logrando olvidar el pasado. No sé si el problema está en mí misma únicamente o también son los demás. No sé si soy yo o es el resto de la gente. No sé si mi cárcel es el interior o el exterior.
Sólo sé que no quiero quedarme atrás, quiero evadirme, configurarme, avanzar... Ser normal y continuar la progresión de la vida. Veo como los demás siguen su senda y yo me rezago, me quedo atrás y me atoro, no consigo continuar mi camino, porque no lo encuentro. Quiero encontrar mi lugar, y en mi amplia cárcel ya he buscado por todos los rincones mi sitio...
Creo que sólo me queda buscar fuera... Pero tengo mi propio Síndrome de Estocolmo. Me he "encariñado" con mi propio carcelero (soy yo misma), y no quiero salir de mi celda. Ya me he acostumbrado a ser como soy, sé enfrentarme a ello y tengo miedo de la auténtica yo, de conocerme a mí misma y enfrentarme al exterior y descubrirme, por si soy aún peor.
Tengo miedo de los demás, de mí y de la vida... ¿Hay peor cárcel que el miedo a uno mismo y todo lo que te rodea? Mucho me temo que ese todo no son Valladolid y sus 197,5 Km2, es mucho más... Un todo, El Todo, es una vida, una existencia, la única que tenemos.
Y sin El Todo queda La Nada.
Sólo sé que ahora mismo, estoy cansada, muy cansada... Y harta, saturada. Realmente, no puedo más...
8 comentarios:
Leyendote parece que lea lo que yo misma he escrito. Desde que era una niña he deseado salir de aqui, y sobretodo, dejar a todos atras, y no solo no lo he hecho, sino que me he enredado mas en esta ciudad, llena de recuerdos y de personas que no quiero ver ni recordar.
A veces fantaseo con que puedo volver atras y cambiar la mitad de mi vida. Los errores son muchos y cada dia se acumulan mas, y aunque lo deseo en toda mi alma luego pienso que tal vez entonces no tendria la unica cosa en mi vida que me hace feliz. Aunque habria estudiado otra cosa distinta, incluso a lo mejor podria haber llegado a hacer lo que he deseado toda mi vida hacer, tendria una vida distinta y sobretodo, no tendria ese lastre que solo veo yo y que me ahoga cada vez mas xD
A pesar de todo, supongo que tengo suerte de tener a mi lado alguien como el. Aunque el resto de mi vida apeste, al menos no estoy sola... Supongo xDDD
Animo preciosa y si algun dia quieres hablar, sabes donde estoy :D
Muchos besos...
Hola:
En parte yo me siento igual, con 34 años y sin poder salir de casa de mis padres (por ahora), aunque no me agobia tanto, quizás porque casi siempre estoy en las nubes :p
No sé si darte algún consejo, porque puede salir el tiro por la culata. Lo que sí te puedo decir es que la oportunidad de salir puede presentarse por casualidad, y varias veces, pero tienes que estar pendiente, y aprovecharla cuando llegue. Y si no esa, la siguiente.
Yo antes era muy tímido y muy callado, y creía que pasaría el resto de mi vida solo. Quién me iba a decir a mí que encontraría por primera vez a gente que de verdad podría llamar mis amigos al terminar la carrera y apuntarme a clases de japonés, y que también encontraría novia intercambiando mangas de DB por correo (aunque no fuimos novios hasta 6 años después).
No sé, la vida da muchas vueltas, pero hay que aprovechar las oportunidades, aunque sin obsesionarse y, por lo menos en mi caso, sin preocuparse de que lo que encuentres sea lo que los demás consideren lo normal o correcto, o que sea como tú pienses que debería ser. Si eres feliz así, con eso basta. Al final he acabado dando consejos :p
Nada, si quieres hablar, soy Takamura y ya sabes dónde encontrarme (me da pereza crear una cuenta de google para luego no usarla más). Un besote muy gordo.
A todo esto se le llama autocomplacencia y sinceramente creo que es uno de los primeros síntomas de la depresión, enfermedad recurrente en estos días tan malos que nos toca vivir.
¿Escoger tu camino? ¿Sabes aquello de Machado de que el camino se hace al andar y que sólamente al volver la vista atrás se ve la senda que nunca has de volver a pisar? Es un camino que se recorre solo/a, eventualmente escogerás o serás escogida por alguien para que te acompañe pero en definitiva tú eres la dueña de tus decisiones. No busques la aprobación de los demás en nada de lo que hagas, primero pregúntate a tí misma si estás siendo consecuente, los demás únicamente introducirán ruido en tu cerebro. Es jodido, pero no puedes contentar a todo el mundo, los otros tenemos la puñetera afición a tener opiniones propias.
No tengas miedo a decepcionar a los demás, sólamente a decepcionarte a tí misma. Valladolid es de momento el escenario de tu vida, pero tú eres la actriz principal.
Me he dado cuenta de que determinadas formas de pensar dependen de la edad y también de la forma en que te tomes la vida.
Y digo la edad, porque lo que te pasa a ti, le pasa a mucha gente de tu edad (entre ellas a mí me pasó).Ya que hace años yo tenía el mismo tipo de pensamientos que Allyenna o Takamura, pero no me resignaba a dejar que ello me hiciese infeliz.
En ese sentido siempre he sido una persona muy positiva.
Si aún no lo has leído, te recomiendo un libro que a mí me ayudó a "cambiar el chip" es "Déjame que te cuente" de Jorge Bucay. Concretamente fue el capítulo "El portero del prostíbulo".
A partir de ahí, decidí cambiar mi vida, dejar la facultad y buscarme un trabajo y una vida que fuesen míos y no de mis padres.
Dee tiene razón.
Si algo de tu vida no te gusta, cámbialo, pero no esperes que tus amigos te demos palmaditas en la espalda diciéndote: "Pobrecita, tienes razón, qué mal estás.." porque no es así, y porque no seríamos tus amigos realmente. Un amigo es el que te abre los ojos y te dice: ¡¡Espabila!! que no todo es tan negro como lo pintas.
Lo principal es que estás viva y partiendo de ahí, todo lo que quieras lo puedes hacer, siempre y cuando no te quedes en "quisiera...", "podría...", "debería" y pases a los hechos. Que tus ideas no se queden en meras palabras.
Así que imouto chan: ¡¡Espabila!! ;-)
Pues si no aparecen las oportunidades para hacer lo que quieres de verdad, tocará buscarlas mas aun de lo que lo estas haciendo, y ya veras como salen ^_^.
Yo tuve bastante suerte, y no me arrepiento de haber dejado muchas cosas atrás.
Pienso que tu te lo estas currando, así que solo es cuestión de tiempo que aparezca algo que valga de verdad.
Un besote muy grande.
Gracias por el apoyo... Procuraré seguir vuestros consejos, aunque no siempre es sencillo avanzar a contracorriente y hacerse una vida propia (no de los demás) sin mirar al pasado.
Procuraé no decepcionarme y espabilar.
Un beso a todos.
Pues vuela.
Y cuando vuelvas, habrá unos señores vestidos de negro y de personajes de cómic esperando que les llames para salir.
Y no abuses de los espejos.
Si me necesitas, sabes donde estoy, ¿verdad?
Cuídate
Besos dulces
Publicar un comentario